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Brand new day

Brand new day

Ayer tenía preparado un blog sobre las decisiones y el surrealismo, pero en el último momento, se ve que por saturación de la página, se borró todo... al menos, cumplió su objetivo, conseguí desahogarme utilizando las palabras.

Hoy es el fin de una etapa. Al menos, eso es lo que yo pienso. Ya fue el fin de otra hace 6 meses y entonces, me lo tomé mal. Sin embargo, no podía haber imaginado lo que me esperaba y, por eso, me alegro de que empezara una nueva ya que de no ser así, no hubiese conocido a gente tan dispar pero tan agradable. Es por esto por lo que el fin de esta etapa no me entristece en absoluto. Me siento optimista, en parte, porque no es un adiós, es un hasta luego y también porque en esta ocasión, yo lo he decidido, no me lo han impuesto. A aquellos que dejo atrás, les he dicho que antes de que se den cuenta, nos volveremos a ver. Y si lo pienso objetivamente, es totalmente cierto.

Me siento contenta. Siempre me ha gustado la novedad, hacer cosas nuevas y distintas. Creo que es importante que siempre haya una primera vez para todo, ya que considero que es una manera única de madurar y de aprender.

Otra de las razones por las que me siento feliz, es porque por primera vez en toda mi vida, estoy actuando en lugar de pensar que debería actuar. Este año, no he hecho como quien dice, propósitos de año nuevo. Mi único propósito era no hacer propósitos y creo, que lo he cumplido y con creces. Soy de la opinión de que los propósitos están muy bien en papel, pero se quedan en eso, propósitos. Yo este año, quería hacer cosas, actuar, no proponer.

Me obligué a decidirme a aprender a cocinar (soy un desastre para eso). Comencé en enero por aburrimiento a navegar en busca de recetas que me apeteciera cocinar. Evidentemente, con mis antecedentes de <>, pensé en la repostería. Realicé la primera receta, y ví que aquello olía y sabía bien. Pensé que la gente comía lo que yo preparaba por compromiso, pero pronto me dí cuenta de que estaban encantados con que yo cocinara. La primera receta dejó paso a la segunda, esta a la tercera, esta a la... y así, poco a poco, me he descubierto a mí misma observando más que interesada los utensilios de cocina que encuentro en cada tienda que piso. He empezado incluso a comprar "chismes" cuyo nombre no sabía hasta hace poco. Yo!!! que soy una adicta a las compras (ropa, complementos, DVDs, libros, cosméticos varios...).

Esta fiebre repostera, tuvo su momento cumbre cuando recibí el reto siguiente: <>. Bueno, dispuesta a comprobar si era capaz, me embarqué en una tarde a ello. No hice la tortilla típica, hice una variante más chic que hizo las delicias de mi retador y una alabanza de una persona totalmente objetiva y que aplaudió ante la idea de cambiar por un día de cocinera. Con esto, he descubierto que mi afán de superación y competición (contra mí misma) ha llegado a la cocina. Se descubre una nueva afición casi por aburrimiento y hartazgo de los hobbies ya existentes.

Ante esta perspectiva y descubriendo que tengo cualidades que desconocía, me he propuesto seguir adelante con otras. Prueba de ello es que he vuelto a estudiar francés (nunca me gustó demasiado), apuntarme casi sin pensar al curso de conducción económica y sacarlo de los mejores (qué le voy a hacer, tengo que ser mejor que los demás o al menos intentarlo) y la última: así, sin más, apuntarme a un cursillo de inglés de casi un mes en Toronto. Yo, que lo más que aguanto el avión es hora y media y por falta de opciones...

Veremos en qué acaba todo esto. Espero que mi racha de buenas sensaciones continúe. Aún no me creo que vaya a Toronto, pero no hay vuelta atrás y eso me encanta. Aún falta mucho, pero cada día que pasa está más cerca. ¿volveré habiéndoseme olvidado hablar castellano? jajajaj

 

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