Blogia
Zsa Zsa Zsu

It´s my time. It´s time for me. "Me" time.

It´s my time. It´s time for me. "Me" time.

Hace mucho que no escribo, pero mucho, mucho. No tengo perdón, lo sé. En mi defensa, diré que estaba (estoy) carente de ideas. Sin embargo, he escrito mentalmente, muchos blogs.

Llevo unos meses agotadores. Entre estudiar, trabajar y dedicarme a hacer algo de deporte, me faltan horas del día. Pero este mes termino de estudiar. En parte tengo ganas, porque estoy cansada de tanto ajetreo diario, pero he conocido a gente muy maja y sé que después de pasar 5 horas diarias juntos, pues las cosas cuando vuelvan a la normalidad no van a ser “normales” pues la normalidad ha sido sustituida por esta otra. Este curso, me ha servido no sólo para refrescar una tecnología que ya tenía olvidada, sino para aprender nuevas que ni siquiera conocía y de paso, para liberarme un poco del trabajo. Llevo unos meses tan “quemada” que esas 5 horas diarias de cursillo, aunque pesadas, me saben a gloria. Me saben al recuerdo de la universidad, de los descansos entre clase y clase, de los “recreos” de los que no queríamos volver cuando sabíamos que tocaba una asignatura  “chapa”. Lo echaré de menos.

Lo que toca ahora, es lo más difícil. Primero porque quiero que en la empresa (bueno, en mi departamento) me hagan un hueco para programar. Estoy harta de esperar a que entre una incidencia por el Outlook para tener que resolverla. Mantenimiento es una de las peores cosas que un programador puede hacer y francamente, mantener aplicaciones que tienen más de 5 años, sin un funcional (no hablo de funcional desactualizado, hablo de un funcional), sin los analistas o programadores que en su día lo desarrollaron, en tecnologías ya obsoletas y encima tener que resolver la incidencia en menos de lo que canta un gallo porque sino te llaman lenta, es algo a lo que no aspiro a tirarme otro año. Negaré haber dicho lo que ahora voy a decir, pero por muy nerviosa que me ponga programar, quiero programar. Quiero programar algo por primera vez, no quiero mantener un código indescifrable desarrollado por otro.

A veces tengo la sensación de que en mi departamento no me entienden. Es como cuando gritas en medio del monte porque necesitas que alguien te conteste pero nadie te oye. Y sé porqué es. No puedo pretender hacerle entender a alguien que dejó la universidad hace más de 30 años, que ahora las incidencias y programar no es como hacer una “move”. Las cosas no son tan sencillas. Pero eso no entra en la cabeza de gente que nunca se ha dedicado a ello. Y para muestra un botón, no saben ni cuáles son las tecnologías actuales. No sé si es porque no tienen porqué saber estas cosas o es que no les interesa para nada porque no es su trabajo.

Además, tengo la sensación de que hoy en día, o programas en alguna tecnología actual, o estás acabado. Suena triste, pero es ahora o nunca. Si no programas, nunca adquirirás experiencia y por lo tanto, progresar, si ya es difícil de por sí, se convierte en una odisea.

Si a eso le sumamos, que me muevo en un departamento en el que como bien dicen algunos compañeros, toda iniciativa por parte del trabajador resulta aniquilada al primer atisbo de asomar la cabeza... y es que es cierto. En lo que llevo trabajando en el departamento, las ideas sólo pueden salir de la boca de la misma persona y las opiniones sólo son escuchadas si vienen de la misma. Al resto, se nos corta la libertad, las alas y lo que es peor, te “ocultan” la información.

El otro día, un compañero, cabreado, soltó en voz alta “me siento desaprovechado”. Esto me llegó al alma. Primero, no sólo porque le comprendía, sino porque justo el día anterior, yo había hecho mentalmente el mismo comentario. A veces creo que nos leemos el pensamiento. Me sentí de alguna manera aliviada, supongo que por pensar que mal de muchos.... y por otra, porque en el fondo, yo soy afortunada. No tengo “cargas familiares” (expresión horrible donde las haya) ni pareja ni nadie a quien rendir cuentas más que a mí. No estoy anclada a una cuenta vivienda ni a un crédito ni a nada. Sólo me debo a mí misma y por ello, puedo decidir.

Puedo decidir que estoy harta de algo y puedo largarme. Puedo quedarme y ver si las cosas mejoran este año. Puedo hartarme de ganar lo que gano y aspirar a algo mejor... puede darme el berrinche y decidir marcharme a trabajar fuera de aquí o del país (últimamente veo el país con un futuro más negro...) , qué más da... y supongo que por eso me he apuntado a un curso de 5 horas diarias, aunque me haya quedado sin los 15 días de vacaciones que tenía y haya seguido yendo a trabajar. Aunque me haya costado casi todo el dinero que había ahorrado después de comprarme el coche. Pero tengo esa suerte de no deberme a nadie y ahora mismo y por eso, soy afortunada.

Por lo demás, mi vida ha cambiado bastante estos meses. Y según muchos a mi alrededor, no sólo me ha cambiado un poco el carácter (a bien, que nadie piense mal), sino también el aspecto (también a mejor, y esto no lo digo yo).

 

2 comentarios

aurim -

A lo que me refiero es a que estoy harta de que hayan pasado casi 3 años desde que entré aquí y laboralmente hablando, yo no note demasiada evolución. A lo mejor soy demasiado crítica o inconformista, pero no aspiro a seguir otros 3 años más así.

Y lo de cobrar, en mi empresa no depende de la tecnología en la que trabajes, ni de los (muchos) conocimientos que tengas, ni de las evaluaciones (muy positivas) que te hagan cada año. Depende del llamado presupuesto y sobre todo, margen de beneficios que la empresa espera tener. Como ves, más "justo" imposible.

SiertxO -

Ene...

Ya me alegro que estés tan entusiasmada con la vida, eso es bueno!

Lo de anclarte en una tecnología pasada, pues ahí no sabría que decirte, probablemente haga mucha gente que cobre más que yo en Cobol, ABAP y compañía que yo en .NET...

Todo depende de lo que quiera pagar la empresa por ti

Felices fiestas!!

:P